DESARROLLO Y CAMBIO EN LA FAMILIA

La evolución y los cambios son inherentes a la familia, pues interactúa en un contexto lleno de estímulos y cambios continuos.

La familia se relaciona con su comunidad y tiene una historia larga que evoluciona constantemente, lo cual resulta útil para entender a la familia a través del tiempo.

Para esto, también hemos de remitirnos al concepto de Ciclo Vital, el cual fue formulado en la década de 1970 y fue utilizado por primera vez en la sociología de la familia.

De acuerdo al concepto de Ciclo Vital, el desarrollo de la familia transcurre por etapas que siguen una progresión de complejidad creciente con periodos de equilibrio y adaptación, caracterizados por el dominio de las tareas y aptitudes pertinentes por cada etapa. Hay también períodos de desequilibrio originados en el individuo o en el contexto y la consecuencia de éstos es el salto a un estadío más complejo en que se elaboran tareas y aptitudes también nuevas.

El ciclo vital ha sido dividido en etapas que varían dependiendo la versión que proporcione el autor, para Ochoa las etapas son las siguientes:

-El contacto: Que comprende la primera etapa para la formación de una nueva familia y se refiere a cuando la pareja se conoce.

-El establecimiento de la relación: Se trata de la fase en que la pareja se va consolidando como relación y en la que se van creando una serie de expectativas y una primera definición de la relación.

-Formación de la relación: Es la fase en que la relación adquiere un carácter formal. Generalmente, en este punto, las familias de origen de la pareja tienen una gran influencia en el desarrollo posterior de la misma.

-La “luna de miel”: En esta fase se inicia una etapa de compartir su nueva vida a un nivel más profundo, por lo que se requieren negociaciones nuevas respecto a las funciones y la convivencia, como el grado de intimidad emocional y sexual, la naturaleza de los límites que regulan la relación entre ellos y con sus familias de origen, sus amigos, sus mundos de trabajo, el vecindario y otros contextos importantes.

-Creación del grupo familiar: Algunos autores manejan esta fase con una serie de etapas por separado; aquí se proponen de forma condensada, implicando lo que otros autores llaman las fases de la familia con hijos pequeños, con hijos adolescentes y con hijos en edad de casarse o salir del hogar. Esta fase requiere una serie de ajustes y aprendizajes que dependen de los requerimientos de cada subfase y del cumplimiento con los roles necesarios; roles que van desde el cuidado y la crianza de los hijos hasta el funcionamiento familiar en conjunto, que obliga a que los cónyuges desarrollen habilidades de negociación, de comunicación y de fijación de reglas, así como conservar un espacio de intimidad y mantenimiento para la misma pareja.

-Cuando los hijos dejan el hogar (también conocida como el síndrome del nido vacío): cuando los hijos se emancipan, los padres han de retomar su relación como pareja, la cual se ha encontrado mediatizada por los hijos durante todos esos años. Aquí se presentan problemas que enfrentar, como son la jubilación, la separación o muerte de seres queridos y la suya propia; en casos de existir deterioro físico y/o psíquico, los roles de cuidado se invierten, de modo que son los hijos los que tienen que hacerse cargo de sus padres enfermos, o alguno de los cónyuges cuando presenta buenas condiciones para ello.

Si deseas atención para tu familia o relación de pareja para facilitar la transición de una etapa a otra o resolver las tareas propias de una de esas fases puedes contactarnos para una cita.

 

MTF. María de Jesús Orozco Rivera

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