NAVIDAD ¿CON TU FAMILIA O CON LA MÍA?

Esta es una de las disyuntivas navideñas que más problemas causa, es muy común que en estas fechas, antes de decidir a dónde ir o al regreso, la pareja termine discutiendo. En el caso de nuestro país el motivo es que las familias extensas (tíos, hermanos, padres, primos) son sumamente importantes. Decidir cómo, dónde y cómo pasar la Navidad es a menudo un proceso de negociación donde la reunión con las familias de origen está en el centro de las discusiones. Algunas parejas logran resolver bien y para la posteridad esta disyuntiva, pero en otras es el motivo anual de conflicto. A continuación, enumero los principales errores que dificultan el acuerdo.

  1. Considerar que MI familia son mis padres, hermanos, primos, tíos, abuelos y que la pareja pasa a segundo término en estas festividades.
  2. Considerar que, si mi familia extensa no es importante para mí, para el otro su familia extensa tampoco debe serlo.
  3. Considerar que MI familia es más importante que la suya.
  4. Considerar que la familia importante es la familia de la línea materna, que la de él casi no importa.
  5. No poner límites a la presión de padres, hermanos, tíos o primos que quieren decidir por la pareja.
  6. No definir una manera de respeto y consideración mutua sobre el cómo vivir y entender las festividades.

Con lo anterior, quizá pudiste ver que las celebraciones importantes como esta, ponen a prueba la consolidación y capacidades de acuerdo de la pareja, su capacidad para establecer límites respecto al exterior, de conformar un nosotros adecuado donde quepan y sean respetadas las prioridades, necesidades e intereses de ambos. Y no es tarea sencilla, pero seguir los siguientes puntos puede facilitarlo.

  1. Preguntarnos qué queremos, decirlo claramente y preguntar qué quiere el otro.
  2. Dar la misma importancia a lo que queremos que a lo que manifiesta querer la pareja.
  3. Buscar, en pareja, una manera de dar satisfacción a los deseos de uno y de otro.
  4. Encargarse de poner uno mismo los límites con la familia sanguínea, los límites con la familia política los pone el otro.
  5. Respetar en lo posible las decisiones del otro con respecto a su familia sanguínea.
  6. Si es posible iniciar celebraciones propias, donde los tiempos, las normas y las formas se establecen en pareja.

Finalmente recuerda que es Navidad, una fecha de amor, donde poner en orden las prioridades, respetar y considerar al otro, es un mensaje muy oportuno que puede expresar el amor y la relevancia de tu pareja en tu vida.

Si existen problemas más profundos que no pueden resolverse con estas aportaciones, solicita apoyo, contáctanos, tenemos terapeutas capacitados en facilitar la comunicación y resolución de conflictos en la pareja.

Deseándote una feliz y amorosa Navidad:

Lic. Ant.  Adriana Morfín

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